El documento propone la creación de un "Día Internacional del Hombre" para reconocer los abusos, humillaciones y ataques que también sufren los hombres. A través de una serie de preguntas irónicas, destaca las tareas y sacrificios que realizan los hombres en beneficio de la familia y la sociedad, y cómo a menudo son incomprendidos o reciben poca gratitud. Concluye que existen numerosas razones para institucionalizar el 2 de julio como el Día Internacional del Hombre.